Sentir, Percibir, Intuir

El Ser que es de interiores, que su labor es el equilibrio en si mismo. Cada palabra escrita, conlleva una nota que pace del Espíritu, cada palabra es una sintonia que el Espíritu envía al alma, a través del Sentir abriéndose a la profundidad del sentimiento hacia el percibir, y en su unificación hacia la intuición que abre, a la visión superior. Cada escrito, cuando se lee a través del sentir, percibir, intuir, se denota una sintonia que la propia visión superior muestra el origen, de la palabra y su intención y apreciación en si misma, la intención y el propósito, ante ello la observación. Cada texto leído, si se envuelve con la llama de la verdad que pace en el corazón del Ser, la llama blanca de la pureza, la llama de la resurrección y la vida oro rubí, se aprecia un vacío entre letras que conlleva una sintonia, de alta vibración o de baja vibración, y la intención y el propósito. Por ello, es tan importante el discernimiento, ante lo leído y escuchado en diálogos realizados entre el que transmite y escucha y entre el que escucha y transmite. Se genera un codigo de Luz, que el Ser que es consciente de donde pace su Energía y su Ser, sentirá, percibirá e intuirá cual es la intención y el propósito del dialogo o de la lectura creando una resonancia que pueda conlleva, una expansión de su consciencia como una supernova en su explosión más profunda de si misma, o de lo contrario, a sentir, percibir, intuir, que no resuena tal dialogo, o texto leído. El ir hacia los adentros de si mismo, es lo que conduce al Ser (Ser Humano) a reconocerse encontrarse y vibrar en su inteligencia superior, en conciencia consciencia,  a través de saber y estar en todo momento en si mismo.  Es importante, cuando el ser humano ahonda en su interior reconocer que es lo que le perturba emocionalmente y psíquicamente, siendo observador de dichas emociones para envolverlas, con la verdad y la aceptación igual al perdón, transmutarlas, liberarlas, y mutar hacia otra vibración que el Alma a través del Espíritu muestra desde el Sentir, Percibir, Intuir, en si mismo y el hacer diario.  La verdad y la aceptación es el reconocimiento hacia el perdón, para consigo mismo, y para con el Ser (Ser humano) que haya compartido dialogo, ante el reconocimiento de las emociones. Una nota que eleva al Alma en su apertura más profunda en conciencia. 

                                                                       Laura "M.A"
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