La llamada y el Viajero en el Tiempo

La mirada al universo al culminar la cima de la montaña, la elevo hacia lo más profundo de ella misma. Una llamada, entre sueños oníricos la conducía hacia la selva, en ella, debía de profundizar en el camino hallando tres senderos, centro izquierda derecha, y cada uno de ellos la llevaban a una sincronía diferente, sin embargo, los tres conducían al mismo lugar, hacia el centro del manantial que conduce un largo sendero entre frondosos bosques, alcanzando un claro de aguas frías en el nacimiento del río en las altas cumbres de la montaña, donde la Esencia de la vida se une con el cielo y la tierra en una sola sintonía. Ella, solicito al cielo una respuesta, que camino debía de tomar, entrando en un sentir, que su camino ya tenia que ser sencillo, pues ya paso por dificultades que venció con apremio y sin premura.

-Una voz en su interior le dijo;

Cuando estés entre el sueño y el despertar a un nuevo día, antes de que llegue el alba, sabrás de tu pedido por ti misma, el cielo ayuda a los puros de corazón, más no dice que camino debes tomar más que tu escuchando en tu interior a tu maestro más profundo, que guía los pasos hacia la eternidad y la luz más profunda que habita en ti. Recuerda que la conciencia, es la esencia que muestra a los buscadores que conectan antes del alba con su conexión con la montaña y la superación de la misma.

Ella, le dijo a su voz interior,

-Yo no quiero sufrir.

-Y la voz le respondió; porque debes sufrir, ¿acaso la verdadera vida es sufrimiento?, ¿acaso ya crees que vas a sufrir?, ¿limitas tu sentir y pensar hacia un sentido que el corazón latiendo hacia una verdad que habita en ti, la creas en sufrimiento, en vez de aceptación y libertad?.

Mira en el manantial cuando la luna con su rayos reflejen en su aguas, y observa y siente lo que el agua diamantina del manantial desea mostrarte.

-Bien, así lo haré, dijo ella, pero insisto, he tomado la decisión de no sufrir, a partir de ahora lo que deba vivir debe ser hecho con Amor equilibrio, sensatez, sentido y vivido con el corazón.

-Bien, pues vive, vive sin temor y alcanza la cúspide coronando la montaña que hay delante de ti, y cuando llegues sabrás.

Una mañana fresca con los rayos de Sol acomodaban a un llamado abrir la ventana, y la mirada hacia la alta montaña majestuosa se mostraba ante sus ojos, y una brisa fresca activaba todos sus sentidos, como si la montaña le hablase de los caminantes, viajeros del tiempo, que comparten senderos en el no tiempo radial y expansional.

Su visión superior, se le activo mostrándole un sendero al lado de un riachuelo que conducía hacia una gran cascada, que remembraba en los cantos e historias de los ancianos al son de la gran montaña.

Y tambores, oía, resonaban con el susurro del viento que la visionaban hacia la lejanía y la esencia de la experiencia siendo participe de la vida más profunda con ella misma, la existencia del vibrar con la verdadera vida, la esencia que muestra a los viajeros que conocen su existencia..

-Cantos se oyen, Cantos y tambores, le conducen hacia la visión de lo latente más allá de un pasado y de un presente, que unificado, se mostró en una sola sintonía de Amor alcanzando la existencia de Dios en ella misma.

                                  Resuenan, Resuenan, y cuando el agua lleva el Río suena.

                                                                     Laura. (M."A")

         Kayowa Auadawa 

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