Viaje hacia los Valores
Cuando se es buscador del interior se abre la puerta hacia un despertar, sientes el llamado ahondar más profundamente en el interior, siendo consciente y viviente de un pasado de valores que hoy se han olvidado. Son resonantes campanas a integrarse, a realizarse en un canto armonioso hacia si mismo manifestado con su presencia única. El retomar el camino hacia ellos, aúna hacia la divinidad más profunda de lo que es la vida y los valores, para vivir en amor crecimiento y equilibrio con lo que la Madre Tierra, el Universo, la Vida, con el Padre Madre Supremo, nos puede ofrecer en cada instante una profunda maravillosa sabiduría ancestral, integrada en cada ser humano. El viaje hacia los valores más profundos del ser humano, es un camino de realización de visión de transición, equivalente hacia un despertar, aunando el coraje armonioso, el amor, la compasión, la gracia, la fe y esperanza, y, siendo y aunando en esa chispa divina que hay en cada uno de vosotros, hacia un Gran despertar con el Amor verdadero por la vida en todas sus formas. Y cuando, se profundiza en ello, creeros que es la manifestación viviente del cristo en vuestro interior, el Santo Grial para los que aman a Dios en la sencillez creativa, de las pequeñas cosas, que hacen feliz al ser humano. La vida es una realización continua de crecimiento y expansión de conciencia. Las grandes historias de crecimiento y expansión se crean en el interior, sin hologramas sin fantasías, realidades tomadas con el Corazón. San Francisco de Asis, veía belleza en la vida en la naturaleza en las personas, donde otros no la veían. Oírlo hablar en sencillez y humildad que para él, era todo lo creado, lo procedente de las manos del Creador, sentía que todas las criaturas eran hijas del mismo Padre y deben amarse y en cada una de ellas, ver la grandeza de Dios, es sentirse rodeados por la bondad del Señor que nos prodiga tanta belleza. Dios es el origen de todo. San Francisco hablaba por su camino siendo caminante, del hermano sol, la hermana agua, el hermano fuego, de la hermana tierra, del hermano aire, las aves y los peces. Y, lo escuchaban con atención predicando con el Amor. O, desde cualquier civilización que se ha enfocado en los valores ancestrales, que son muchos que han dejando su linaje y su presencia plasmada en sus piedras, la tierra que tocamos, y, que con el corazón con nuestra esencia única, podemos sentir y descubrir para amar y crecer en nuestro interior. Buscar los valores que aúna el crecimiento, es una tarea de todo Ser Humano, ante esta Humanidad que pide a gritos liberarse de sus cargas.
Sed Buscadores de vuestro Interior y volar pero volar alto con coraje fuerza armonía y mucho Amor verdadero...
Laura M.
Autora
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